PRESENTACION EXPOSICION PAISAJES ANTROPOMORFICOS English

Paisajes Antropomórficos es una recreación de una antropología ficticia,  en donde los enseres y objetos rituales representados no han existido,  pero podrían haberlo hecho. En realidad el nombre de los indios y tribus dados en las descripciones de los objetos tienen un paralelismo geográfico similar a nombres auténticos que incluso hoy día pueden existir. El autor ha visitado numerosos museos  arqueológicos y etnográficos de Europa y América,  ha adquirido una visión general de la estética primitiva en la fabricación y decoración de esos objetos de culto. Juan Luis Quintana inspirándose en estos elementos ha desarrollado esa visión personal,  donde ha querido reflejar estéticamente un conocimiento de lo profano y de lo sagrado. Desde México DF  hasta el Báltico, pasando por los indios pueblo de Nuevo México USA,  indios caribe  y nativos del Amazonas. Juan Luis Quintana ha querido expresar siempre a nivel ficticio,  ese mundo primitivo simple ya desaparecido e  inexistente.

Campo de Totems
Los tótems han sido en algunas culturas elementos de vinculo del ser humano con su raíz ancestral.  El parentesco los antepasados y su  conexión con el más allá,  su mundo transciende la realidad. Su sacralidad pone de manifiesto que lo material en el ser humano traspasa el aspecto banal  para dar un sentido transcendente de unión con las fuerzas del cosmos basándose en la procedencia familiar y su raíz tribal.


El Campo de Tótems es un entorno sagrado de unión con el cosmos, los indios onaga tenían zonas delimitadas en claros del bosque o en lugares protegidos que solo  eran accesibles a los hechiceros de la tribu o al público en general en determinadas celebraciones.
El tótem estaba hecho de una  rama o tronco muerto de árbol clavada en la tierra, hacia la función de antena espiritual que unía el cielo y la tierra conectaba las energías del cosmos con la madre tierra, las raíces familiares de la tribu con un vinculo animal representado en pájaros alados u otro tipo de animales que hacían las veces de mediadores entre el cielo y la tierra.

Cetrus Eolonauticus
Ciertos adornos corporales tenían finalidades sagradas en el caso de este cetro que se ponían los chamanes de la tribu de los sagita en la cabeza para apaciguar al dios del viento y a los huracanes. Tempestades  muy comunes en ciertas épocas del año en la zona  próxima al caribe de donde estos indios procedían.
El cetro en todas las tribus indias tenia también una connotación para aquel que lo llevaba de  enlace con las fuerzas naturales.  El rito de veneración y el sacrificio de parte de una cosecha al dios del viento que traía la lluvia, la tempestad o el huracán tenia la misión de apaciguamiento en la medida que la lluvia aportaba el crecimiento necesario a los cultivos.

Relicario
Las tribus nauaru de Tanzania usaban estos cuencos de calabaza vacíos  decorados. En el interior de estos cuencos se ponían los objetos de adorno que el muerto había utilizado en vida generalmente collares, conchas marinas, perlas y obsidiana.

 


Lazos
Cuerdas  hechos de cáñamo cubiertas con pigmentos rojizo. Entre los indios  calumet tenían la finalidad ritual de celebrar la caza en el encuentro de rebaños de bisontes en la época donde en las grandes llanuras del oeste norteamericano estos rebaños eran tan abundantes desde Utah hasta Nuevo México

Cetrus aromatiensis
Vasija de cerámica que se utilizaba para quemar semillas y ramas de arbustos aromáticos en las celebraciones que los indios saranoyas utilizaban con fines de sanación.  Las fiestas de primavera  después  del crudo invierno para preservar la salud de la tribu y dar gracias a la nueva estación.

Habitat
Recreación  de cabaña que utilizaban los numibios hecha con ramas y troncos de arbustos. En la actualidad es posible ver cabañas parecidas en zonas de Tanzania, Kenia y Uganda.  Zonas dedicadas al cultivo de bananas y platanos.

Hornacina funeraria
Los indios jachos enterraban a sus muertos en vasijas de cerámica en su interior depositaban los cuerpos en posición fetal tal como algunas tribus jibaras del amazonas. En la  preparación mortuoria  los cuerpos eran reducidos de  tamaño de manera que era posible introducirlos en estas vasijas que sellaban posteriormente con resina vegetal.

Adorno corporal
Estos collares hechos con ámbar e hilos  vegetales que extraían de la corteza del abedul, eran parte de la vestimenta  de los lugures habitantes de las  tribus del norte del Baltico, una rama tribal de los ugures.  Se ataviaban con dichos adornos para celebrar el solsticio de verano. En donde también los hombres se adornaban con coronas hechas de ramas y celebran con hogueras el ritual de esta fecha de principio de verano.


Cuenco sagrado
Destinado a la celebración de sacrificios en honor a Teotitlican dios del sol invernal. Los aztecns tribus del norte de Mexico tenían una explicación del origen del mundo:  Habia cuatro soles cada uno competía por las estaciones de manera que al  acabar un solsticio un nuevo sol naciente devoraba con sus llamas al vencido.


Ramas adivinatorias
Dispuestas en una balsa de agua  los chamanes podían adivinar según su disposición y movimiento  el futuro e intuir la suerte.  En muchos casos en relación con la producción de cosechas favorables o desfavorables.

Relacion de obras titulo y técnica:

1-  Campo de Totems. 146x130 cm. Tecnica mixta, acrílico sobre tela.
2-  Yellow tótems. 162x130 cm. Tecnica mixta, acrílico sobre tela.
3-  Cetrus eolonauticus. 100x70. Tecnica mixta, acrílico sobre papel.
4-  Relicario III. 100x70 cm. Tecnica mixta, acrílico sobre papel.
5-  Relicario. 130x116 cm Tecnica mixta, acrílico sobre tela.
6-   Laces. 100x70 cm. Tecnica mixta, acrílico sobre papel.
7-   Cetrus aromatiensis. Tecnica mixta, acrílico sobre papel.
8-   Dweeling.  100x70 cm. Tecnica mixta, acrílico sobre papel.
9-   Ceramica indios jachos. 100x70 cm. Tecnica mixta, acrílico sobre papel.
10- Collares lugures. 100x70 cm. Tecnica mixta, acrílico sobre papel.
11- Vaso Aztecns. 100x70 cm. Tecnica mixta, acrílico sobre papel.
12- RamaZahori. 100x70cm. Tecnica mixta, acrílico sobre papel.

© Texto y obra pictorica Juan Luis Quintana